¿Qué es una distensión?
Una distensión es una lesión muscular que se produce cuando las fibras musculares se estiran o desgarran. Las distensiones pueden ser leves, moderadas o graves, según la cantidad de daño que se haya producido.
Las distensiones se clasifican según la gravedad del daño muscular:
Distensión leve: Se produce un estiramiento de las fibras musculares, pero no se desgarran. El dolor es leve y la hinchazón es mínima.
Distensión moderada: Se produce un desgarro parcial de las fibras musculares. El dolor es más intenso y la hinchazón es mayor.
Distensión grave: Se produce un desgarro completo de las fibras musculares. El dolor es muy intenso y la hinchazón es significativa.
Los síntomas de una distensión pueden incluir:

Dolor
Inflamación
Hinchazón
Rigidez
Dificultad para mover la articulación afectada
Las distensiones suelen producirse por un movimiento repentino o una fuerza excesiva sobre el músculo. Las actividades que pueden aumentar el riesgo de distensiones incluyen:
Deportes de contacto, como el fútbol, el baloncesto y deportes de impacto
Ejercicios de estiramiento o fortalecimiento bruscos
Levantar objetos pesados de forma incorrecta
El médico realizará un examen físico para diagnosticar una distensión. También puede solicitar pruebas de imagen, como una radiografía o una resonancia magnética, para descartar otras lesiones.
El tratamiento de una distensión depende de la gravedad de la lesión. El tratamiento inicial suele consistir en:
Reposo: Evite usar la articulación afectada hasta que el dolor haya desaparecido.
Compresión: Use una venda elástica para comprimir la zona lesionada. La compresión ayuda a reducir la hinchazón.
Elevación: Eleve la zona lesionada por encima del nivel del corazón. La elevación ayuda a reducir la hinchazón.
En casos más graves, puede ser necesario tomar medicamentos antiinflamatorios o inmovilizar la articulación afectada con una férula o un yeso.
Una vez que el dolor y la inflamación han disminuido, se puede comenzar la rehabilitación. La rehabilitación ayuda a recuperar el movimiento y la fuerza de la articulación afectada. La rehabilitación puede incluir:
Para ayudar a prevenir las distensiones, es importante:
Calentar adecuadamente antes de realizar cualquier actividad física.
Levantar objetos pesados de forma correcta.
Si cree que tiene una distensión, siga estos consejos para ayudar a acelerar su recuperación:
Reposo: Evite usar la articulación afectada hasta que el dolor haya desaparecido.
Hielo: Aplique hielo en la zona lesionada durante 20 minutos, varias veces al día.
Si el dolor no mejora con el tratamiento en casa, consulte a su médico.