¿Qué es una luxación crónica?

Una luxación crónica es una luxación que se produce de forma repetida o no se puede reducir por completo. Las luxaciones crónicas pueden ser causadas por una lesión inicial, una condición médica subyacente o una combinación de ambos.

Las luxaciones crónicas pueden afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero son más comunes en las articulaciones de la cadera, el hombro y la rodilla.

Los síntomas de una luxación crónica pueden incluir:

Las causas de una luxación crónica pueden incluir:

El diagnóstico de una luxación crónica se basa en un examen físico y en pruebas de imagen, como una radiografía o una resonancia magnética. El examen físico puede revelar signos de inflamación, dolor y reducción incompleta de la articulación. Las pruebas de imagen pueden ayudar a evaluar la estructura de la articulación y determinar la gravedad de la lesión.

En casos más graves, puede ser necesario tomar medicamentos antiinflamatorios o inmovilizar la articulación afectada con una férula o un yeso.

Una vez que el dolor y la inflamación haya disminuido, se puede comenzar la rehabilitación. La rehabilitación ayuda a recuperar el movimiento y la fuerza de la articulación afectada. La rehabilitación puede incluir:

En casos graves, puede ser necesaria la cirugía para reparar los ligamentos debilitados o para reemplazar la articulación.

Un ortopedista es un médico especializado en el tratamiento de las enfermedades y lesiones del sistema musculoesquelético. Si cree que tiene una luxación crónica, un ortopedista puede realizarle un examen físico y solicitar pruebas de imagen para diagnosticar la lesión. El ortopedista también puede recomendarle un tratamiento adecuado para su condición.